Viaje sin programas establecidos, improvisación en cada paso y movimiento. Búsqueda de lo auténtico y de la diversidad, palabras que al ritmo que vamos pasarán a desuso en el lenguaje popular y en el diccionario.
lunes, 30 de mayo de 2011
Llegando a Yunguyo (frontera Perú-Bolivia)
En esas barcas nos llevaron desde el bote a tierra firme de forma un poco clandestina. De allí tuvimos que caminar hasta la oficina de Inmigración dónde nos sellaron los pasaportes. Nos cobraron unos soles por el trecho de 2 minutos pero valió la pena la experiencia. Era llegar a tierra de nadie y caminar entre casa de campesinos, vacas, cochinos, perros y el hermoso atardecer que nos brindó esa tarde el Titicaca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario