Machu Picchu

Es muy dificil explicar la sensación que uno tiene cuando llega a la antigua ciudad inca, creo que la puedo describir como una mezcla de admiración, placer y odio. Admiración por una civilización única, la delicadeza y precisión de su arquitectura, la perfección de la canalización del agua, su respeto y amor por la Pacha Mama, la madre tierra, sus creencias: el cóndor que nos comunica con los dioses, el puma que nos da la fuerza y la serpiente que nos da la sabiduria, la cual posee porque entra en la tierra y conoce el mundo de los muertos, están representadas y cuentan con sus templos en esta ciudad. Su avanzada astronomía hace que en el solsticio de invierno la luz entre por la ventana del templo del Sol, otro dios, e ilumine toda la habitación. Sentarse en silencio y sentir el viento, la melodía de los pájaros y el calor del Sol en la piel lo llenan a uno de regocijo y placer, de amor por este pueblo que tanto respetó a su madre, la tierra.

A la vez se me hace un nudo la garganta y me entran náuseas al escuchar que la piedra- hito que había en la plaza central fue derribada para que sus majestades, los decrépitos reyes de Castilla vinieran a visitar el lugar.  ¿Por qué se derriba la pieza sagrada de la plaza central ( el gran espacio verde que pueden ver en el centro)? pues porque la gente de sangre azul no puede ir en transporte popular, dígase tren, bus o carro y para desplazarse al sitio utilizaron un helicóptero el cual no tenía lugar para aterrizar si no se hubiese cortado la piedra... como bien dijo el guía: " otro recuerdo de los españoles". También el famoso reloj solar sufrió un accidente por la prostitución capitalista de la moral, cuando el dictador A. Fujimori permite que se haga una publicidad de cerveza en el lugar, una grúa sufrió un accidente y la piedra se rompió. Supongo que Fujimori recibió una gran cantidad de dinero por permitir semejante locura en un lugar sagrado.

De todas maneras el lugar se encuentra bien conservado y limpio, lo cual permite que uno sienta al menos por un rato la fuerza, la inteligencia y el amor por la tierra de esta gran civilización que fue víctima de uno de los mayores genocidios cometidos en la historia de la humanidad, el genocidio de los pueblos de América por la corona de Castilla.